La industria textil en la región Puebla-Tlaxcala atraviesa una etapa crítica debido a la alta presencia de prendas importadas en el mercado local. Jorge García Teruel Rivero, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Textiles (ANET), destacó que aproximadamente el 70% de la ropa que se comercializa en Puebla proviene de países asiáticos como India, China, Vietnam, Malasia, Singapur y Bangladesh.
Impacto directo en fábricas y empleos
Esta fuerte competencia ha provocado que al menos 30 fábricas textiles en municipios como Huejotzingo, San Martín Texmelucan, Tehuacán y Atlixco, junto con algunas en Tlaxcala, operen muy por debajo de su capacidad o se encuentren en paro técnico.
La afectación en el empleo formal también es significativa; el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta la pérdida de alrededor de 12 mil puestos laborales en el sector textil durante el último año y medio.

Aduanas saturadas y el ingreso de productos ilegales
García Teruel subrayó que la entrada masiva de textiles de procedencia asiática se debe, en gran parte, a la falta de control en las aduanas mexicanas, especialmente en los puertos de Salina Cruz y Manzanillo. Señaló que estas aduanas están saturadas y no pueden frenar la entrada indiscriminada de mercancía, lo que perjudica gravemente a la industria nacional.
“El problema principal está en las aduanas, que están sobrepasadas y permiten el ingreso de todo tipo de productos. Sectores como el textil, plástico y calzado están sufriendo una crisis profunda. Los focos rojos están en Salina Cruz y Manzanillo”, advirtió.
Además de afectar a los fabricantes, esta situación impacta a toda la cadena productiva, desde la producción de hilados y tejidos hasta la confección de prendas. Con más de 120 empresas dedicadas al sector textil, Puebla-Tlaxcala es la región con mayor concentración de fábricas textiles en México, pero enfrenta un panorama complicado que requiere atención urgente.