Cinco mujeres provenientes de distintos municipios de Puebla: Tehuacán, Xicotepec, Huauchinango y Puebla obtuvieron una certificación por el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Puebla (ICATEP) en la elaboración del tradicional mole de caderas, platillo emblemático originario de Tehuacán.
La capacitación estuvo a cargo de la cocinera tradicional Gudelia Victoria Albino Méndez, originaria de Santa María Coapan, Tehuacán, quien compartió sus conocimientos ancestrales para preservar esta receta única. Tras concluir el proceso formativo, el ICATEP otorgó la certificación oficial que valida la preparación auténtica del mole.
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¿Qué es el mole de caderas de Puebla?
El mole de caderas es un platillo tradicional del estado de Puebla, especialmente de la región de Tehuacán. Se prepara con carne de chivo, específicamente de la cadera y el espinazo, proveniente de animales criados bajo un método especial de pastoreo y dieta con sal para intensificar su sabor.
La carne se cocina en un caldo con chiles secos, jitomate, ejotes, huajes y otras hierbas de temporada. Este platillo se sirve principalmente en otoño, entre octubre y noviembre, y forma parte de una festividad regional que combina gastronomía, tradición y ganadería.

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¿Por qué es importante la certificación del ICATEP al mole de caderas?
- La certificación del ICATEP busca fortalecer la gastronomía local y promover la difusión de esta tradición culinaria poblana.
- El interés de mujeres de diversas regiones por certificarse contribuye a preservar y expandir el legado cultural del mole de caderas.
- La iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para rescatar, profesionalizar y difundir los saberes gastronómicos ancestrales en Puebla.
Además, se anunció que continuarán las capacitaciones para interesadas. El ICATEP planea replicar el modelo con otros platillos típicos poblanos.
“La oportunidad está abierta para todas las mujeres que deseen certificarse. Eso le da un valor agregado a la preparación del mole y ayuda a preservar nuestras raíces”, expresó Gudelia Victoria.
Esta certificación representa un paso importante para reconocer y dignificar el trabajo de las cocineras tradicionales, asegurando que el auténtico sabor y la técnica del mole de caderas se mantengan vivos para las futuras generaciones.