El gobierno de Puebla apuesta por la capacitación turística, por fortalecer el turismo desde las bases, acercando formación y herramientas prácticas a quienes forman parte del sector en los municipios del estado. En Acatzingo, durante la jornada del programa Ferias de Paz, autoridades estatales presentaron los cursos que ya se aplican en distintas regiones. Estos, forman parte de una estrategia para profesionalizar el servicio turístico y fomentar el crecimiento comunitario.
El gobernador Alejandro Armenta encabezó el evento, donde la Secretaría de Desarrollo Turístico expuso los contenidos de estas capacitaciones. Dichas capacitaciones están dirigidas a prestadores de servicios, guías, emprendedores locales y promotores culturales. El objetivo: ofrecer atención de calidad, auténtica y con sentido regional a quienes visitan Puebla.

Turismo con sentido social
Estas acciones forman parte de una visión más amplia promovida desde el gobierno federal. La presidenta Claudia Sheinbaum promueve una política de atención integral que busca reducir la violencia desde sus causas estructurales. La presencia del estado en comunidades, a través de servicios como salud, seguridad, educación y desarrollo turístico, es definitoria para lograrlo.
En ese sentido, Carlos Márquez, encargado de despacho de la Secretaría de Desarrollo Turístico, destacó que cada comunidad tiene una riqueza única que debe aprovecharse y protegerse. Por ello, recalcó la importancia de capacitar a quienes reciben al turismo, para que conozcan mejor su papel dentro de la economía local y tengan las herramientas para mejorar su servicio.

Capacitación turística local: Comunidades preparadas, visitantes mejor atendidos
El enfoque del programa reconoce que no todas las regiones ofrecen lo mismo, por lo que las capacitaciones se adaptan a la vocación y el patrimonio de cada municipio. De esta manera, quienes atienden a los visitantes lo hacen con conocimiento del valor cultural y natural de su entorno, lo que permite construir una experiencia más significativa.
Esta iniciativa también refuerza el compromiso del gobierno estatal con un modelo de turismo más equitativo, que beneficie directamente a las personas que habitan en las zonas turísticas. Con formación, identidad y organización local, el turismo se convierte en una herramienta de transformación que fomente la paz, el empleo y el arraigo comunitario.